Si le quitan el arma al agresor, ¿que pasará con el arma?
La ley estatal de Oklahoma establece que si se arresta legalmente a alguien por violencia doméstica, se supone que el/la oficial debe quitarle cualquier arma que tenga el/la agresor/a y que el/la oficial considere que fue usada para ejercer violencia doméstica.1
Después de haber retirado el arma, la misma se conservará en la oficina de el/la Fiscal de Distrito hasta que se haya tomado la decisión definitiva respecto de lo que ocurrirá con ella. La oficina de el/la Fiscal de Distrito deberá notificarle (“notificación de confiscación y decomiso”) a el/la propietario/a dentro de los 10 días subsiguientes. El/la propietario/a tendrá la oportunidad de contestar la notificación, por escrito, y solicitar que se le devuelva el arma. Si se presenta esa solicitud, se llevará a cabo una audiencia entre 10 y 60 días después. Un/a juez/a decidirá si el arma de fuego deberá devolvérsele a el/la propietario/a. Si el arma de fuego no es devuelta, ya sea después de la audiencia o después de que el/la propietario/a no contesta la orden de confiscación y decomiso, entonces dicha arma será vendida o destruida.2
1 22 O.S. § 60.8(A)
2 22 O.S. §§ 60.8(B), (C); 991a-19