Hay muchas conductas que un/a acechador/a puede llevar a cabo que podrían considerarse contacto no deseado. Algunos ejemplos de contacto no deseado son cuando el/la acechador/a:
se acerca a usted o entra en su presencia;
le sigue;
espera fuera de su hogar, lugar de trabajo o escuela (o el hogar, lugar de trabajo o escuela de un miembro de su familia o de su hogar);
se comunica con usted de cualquier manera (correo regular, correo electrónico, teléfono o mediante otra persona); o
causa daños a su hogar, lugar de trabajo o escuela.1